Marta Meneses
Soy Psicóloga por vocación, desde muy temprano me interesé por el funcionamiento de la psique, el comportamiento y el dolor ajeno. Entiendo mi profesión como una herramienta que facilita al otro atravesar sus propias vivencias y aprender o recuperar sus recursos para mejorar su calidad de vida, y por tanto, a recuperar su bienestar. En un primer momento le daba mucha importancia a la cognición y la emoción, fue desde que conocí la herramienta del trabajo corporal primero en Gestalt y después profundizando en Bioenergética, cuando me permitió incorporar una psicoterapia integral y holística, teniendo en cuenta a la persona en todos sus aspectos.
Desde que me gradué, estudié el Master de Psicología Clínica y de la Salud (por el año 2000) y me formé en el Postgrado de Psicoterapia Psicoanalítica comencé a trabajar y a profundizar en la terapia individual y a adentrarme en el conocimiento de los grupos.
Siempre me he interesado por las relaciones, con el otro y con uno mismo. Considero el trabajo con grupos, además del proceso individual, la mejor manera de conocerlo, ya que permite la ampliación de la conciencia de lo propio y se beneficia de la potencia grupal que impulsa el trabajo individual.
Seguí especializándome en la corriente humanista de la Terapia Gestalt (EMTG 2003, dirigida por Paco Peñarrubia), donde comencé a incorporar la relevancia de las emociones, aprendiendo a identificarlas y expresarlas. Contribuyó a profundizar, por tanto, en una nueva concepción de lo que es el proceso psicoterapéutico y también de mi vida.
Más tarde quise seguir profundizando en mi formación y proceso realizando la formación de Postgrado en Psicoterapia Clínica e Integrativa en el IPETG (2006), dirigida por Juanjo Albert. Continué así profundizando en el trabajo Bioenergético y el carácter, además del psicodrama de Moreno, psicoanálisis, psicosomática, análisis del carácter de Reich. Donde además de integrar conocimientos, aprendí a escuchar el cuerpo y a profundizar en mí, descubriendo los bloqueos y las corazas propia del carácter. Lo que me ayudó a recuperar el contacto con el placer, el disfrute y la vitalidad, y sobre todo, el darme cuenta que somos un todo: donde cognición, emoción y cuerpo forman una unidad indivisible.
Desde entonces soy discípula de Juanjo. He colaborado con él impartiendo Etiología del carácter en Ananda Formación, la escuela de la que he formado parte durante 11 años.